viernes, 7 de marzo de 2014

Mudanza

Dejo este blog para empezar de cero con uno que pretendo actualizar mucho más a menudo:


¡Os espero!

miércoles, 22 de mayo de 2013

Repensando

Repensando es la revista de Investigadores Sociales Universitarios, una asociación fundada por estudiantes de Sociología y abierta a estudiantes de toda España de cualquiera de las áreas de las ciencias sociales que estén interesados en explorar nuevas formas de investigación y compartir con otros sus intereses y conocimientos. 

Ya están disponibles para leer y descargar el primer y el segundo número de la revista.

Puedes saber más sobre la asociación aquí y también en las redes sociales: Twitter y Facebook.

Si tienes dudas envíanos un e-mail a isuasociacion@gmail.com.

sábado, 27 de abril de 2013

¿Qué está pasando en Somosaguas?

Los pasados 25 y 26 de abril fueron días tristes en el Campus de Somosaguas de la UCM. 

El día 25, ante la presencia de un grupo de estudiantes que se habían encerrado (en el contexto de una huelga estudiantil) en el edificio que alberga la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología y la Escuela de Trabajo Social y que -al parecer- impedían el correcto tránsito de alumnos, profesores y personal (1), el Decano de la Facultad solicita la entrada de las fuerzas policiales para acabar con esa situación. Esta solicitud se salda con la entrada de 16 a 20 furgones de antidisturbios y la detención de 11 compañeros. 

Huelga decir que las afirmaciones aparecidas en ciertos medios (2) en referencia a la peligrosidad de los sujetos y la posesión de elementos contundentes son falsas. Quiero recordar que otras acciones similares han tenido lugar a lo largo del curso y que, más allá de las discrepancias que pueda tener con los métodos utilizados (y que en general se fundan en el rechazo de gran parte del alumnado a dichas formas, lo cual creo que es contraproducente en una lucha en que deberíamos estar unidos) ningún suceso grave ha tenido lugar.

viernes, 12 de abril de 2013

Donde escasean los argumentos, prevalece el insulto

La defensa que quienes somos partidarios de la cultura libre hacemos de ésta es a menudo poco conocida y quizá más a menudo aún difícil de entender. La razón es que se basa en unos supuestos diametralmente opuestos a los que sostienen la propiedad intelectual, los derechos de autor y en general cualquier fórmula que limita el acceso al conocimiento y sostiene los privilegios y el monopolio de unos pocos en la gestión y disfrute de los productos culturales. Es decir, las fórmulas que llevan décadas predominando.  

Con la aparición y desarrollo de tecnologías recientes como móviles, ordenadores, e-books, tablets, etc., y de Internet, ciertas dinámicas se hacen posibles y otras quedan obsoletas (y, por supuesto, otras se mantienen con o sin variaciones). Algunos debates se abren y otros se reabren. Privilegios y derechos se ponen sobre la mesa. El número de productos culturales o informaciones de difícil acceso tiende a reducirse, al tiempo que aumenta el número total de productos culturales e informaciones existente: más y más accesible.

jueves, 14 de marzo de 2013

Entre piquetes y esquiroles

El de los piquetes es uno de esos temas que, cuantas más medito, menos claro tengo. En especial, los piquetes en las huelgas de estudiantes. Y como escribir es la mejor forma que he encontrado, a día de hoy, para poner en orden mis ideas, ahí va la reflexión y espero vuestras aportaciones.

La jornada de hoy nos deja la siguiente imagen: un grupo de estudiantes deciden no secundar la huelga. Otro grupo de estudiantes pintarrajea el espacio -por otra parte público, que todos tenemos el deber y la obligación de preservar- en que estos se encuentran, calificándoles de esquiroles. 

14M. UCM. Fotografía de Juan Ramón Robles

Por muy frustrante que pueda ser ver que la gente no se suma a tu causa, una causa que debiera ser de todos porque a todos nos afecta (ya sean recortes en sanidad o educación o cualquier otro asunto) la huelga o las manifestaciones son un derecho. Ningún argumento (que quien no se manifiesta acepta luego de buen grado las conquistas sociales de quienes sí lo hacen, por ejemplo) me parece bueno para obligar a alguien, o descalificarle de las formas más ruines.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Wert, Ministro de la Desesperanza

Estoy convencida de que ser Ministro, sea del asunto que sea, no debe de ser fácil. Pero aún más complicado es meter la pata una vez sí y otra también, y que la polémica que generas vaya in crescendo con  cada decisión que tomas. Wert se está convirtiendo en un auténtico maestro de las equivocaciones. Hace honor al gobierno al que pertenece.

Hace pocas semanas, el Ministro de Educación, Cultura y Deportes nos sorprendía al declarar que los universitarios no deben estudiar lo que quieren sino lo que es necesario o propicie su empleabilidad. Hoy nos enteramos de que quiere penalizar las películas españolas rodadas en otro idioma

Puede que el nombre de su ministerio le tenga despistado y crea que su puesto consiste en colar balones al precio que sea. Que la situación en España es delicada no es noticia. Que el desempleo juvenil de nuestro país se disputa con Grecia el primer puesto y se sitúa ya entorno al 60%, por desgracia, tampoco. Lo que sí es sorprendente es que, dada esta coyuntura, el ministro se empeñe en cargarse aquello que su ministerio dice representar.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Movimientos

[Desde pequeña, siempre me ha gustado estar al día en lo referente a la actualidad (o el pasado) política y social; ya con trece o catorce años veía las tertulias en la televisión, leía la prensa o literatura del tema. Con dieciséis decidí que quería dedicar mi vida a estudiar, investigar y enseñar a través de la sociología; escribo y difundo lo que pienso, averiguo o dudo, leo, participo en acciones diversas, trato de vivir de una manera coherente con mis ideas. No me considero en absoluto pasiva en lo que a lucha política o social respecta. Y sin embargo, tengo que escuchar continuamente improperios de quienes creen tener el monopolio de la correcta lucha. Y empiezo a estar harta.]

Si miro atrás, sólo me queda la sensación de llevar años persiguiendo un horizonte que, haciendo honor a su nombre, se aleja a medida que avanzo hacia él. Ese horizonte se llama implicación en un movimiento político.   El primer intento se dio en Santander; no tardé en desechar la idea, puesto que al ser una ciudad pequeña fue fácil enterarse de qué se cocía y quién participaba en esos círculos y aquello parecía más un juego de batallas (inter e intra grupales) que un intento de cambiar algo. Pensé que la cosa sería diferente cuando empezara la carrera: Sociología, Barcelona...pensamiento crítico, más edad, más pluralismo. Pero me equivocaba. Al llegar a la Facultad de Economía y Empresa de la UB me encontré con el mismo rollo rancio y sectario de antes. Siempre he pensado que para participar en movimientos de ese tipo la afinidad con la gente con la que compartes tu lucha ha de ser grande; no fue el caso.

lunes, 29 de octubre de 2012

El biologicismo al acecho

El contexto: un seminario sobre psicoanálisis y política*. 

El momento: turno de preguntas y reflexiones.

El caso del que habla este post difícilmente puede resumirse en una frase sin caer en burdas simplificaciones. 
Una voz reflexiona por ese afán del ser humano por situarse en un plano superior (al del resto del reino animal, se entiende); ese empeño de las ciencias sociales por hablar de aquello que nos diferencia de otros seres vivos; ese interés por alejarse de las explicaciones basadas en lo orgánico o lo biológico. "¿Qué es ese 'algo más' del que hablan disciplinas como la psicología o la sociología?" - se pregunta la voz, con un deje de temor.

viernes, 19 de octubre de 2012

Alabanza de lo inútil

En la carrera del progreso, parece que todo aquello que no reporta un beneficio susceptible de ser monetizado merece ser desechado.

Algunas carreras universitarias reciben cada vez menos solicitudes de matrícula puesto que las expectativas laborales que las rodean son, digámoslo así, limitadas. Y ¿quién quiere -o puede permitirse- estudiar una carrera por el mero placer de aprender? Esas carreras, según los nuevos criterios, están abocadas a desaparecer. La inversión no puede ser mayor que la cosecha recogida. Hemos venido aquí a ganar.

Del mismo modo, las empresas invierten en I+D+i para desarrollar productos que vayan a venderse. ¿Quién se puede imaginar una farmacéutica creando una vacuna para luego regalarla? Los gobiernos, hermanos pequeños celosos de las grandes induatrias no quieren quedarse atrás y recortan (o dejan de invertir, que suena un poco menos mal) en aquello que es, de cara a un futuro económico positivo, menos productivo. Servicios sociales, educación, sanidad o transporte público...el reinado del sálvese quien pueda.

martes, 4 de septiembre de 2012

La decadencia de lo público

El juego está claro: desprestigio de lo público para que lo privado sea la mejor (y, cabe señalar, única) opción. Los logros en torno a la igualdad de oportunidades empiezan a desvanecerse. La igualdad nunca fue el plato favorito de la derecha, abanderada del “todo se logra con esfuerzo“ y del “quien no tiene nada, no lo tiene porque es un vago“. El darwinismo social se impone: es la lucha de los fuertes (los de buena cuna, los que tienen enchufes, los que despliegan sus artimañas, los que no tienen reparo en pisar unas cuantas cabezas en su ascenso a lo más alto) contra los débiles (los que trabajan al tiempo que estudian, los enfermos, los padres que a la vez son trabajadores, los inmigrantes). La estregia (concedámosles esto) es buena: desprestigiando a un sector de la población calificados de chupasangres logran desmoralizar y, al tiempo, dividir a la población, temerosa de convertirse en parte de ellos, como si la pobreza fuera una enfermedad contagiosa.

Ocurre que no somos idiotas y sabemos que esfuerzo y horas trabajadas no siempre equivalen a dinero, que si un corredor sale 100 metros más adelante que el resto probablemente llegue antes a la meta y que la igualdad suele interesar más a quien está abajo que a quien está arriba.